El complejo de 24 apartamentos se desarrolla en perfecta integración con su entorno, celebrando la interconexión entre los residentes y la huerta que les rodea. Amplios balcones y terrazas generan un paisaje vertical que conecta los volúmenes del edificio entre sí difuminando las líneas entre interior y exterior, a la vez que suscitan una multiplicidad de cualidades y gradaciones de privacidad que potencian activamente de la calidad de vida de sus habitantes.

La concepción integral del proyecto da lugar a una ingeniería innovadora donde un sistema constructivo basado en paneles estructurales prefabricados con aislamiento térmico e instalaciones integradas es diseñado ex profeso para optimizar la construcción en plazos y coste, reduciendo el impacto ambiental y logrando estándares performativos del más alto nivel en términos de sostenibilidad, durabilidad y calidad habitacional.